sábado, octubre 07, 2006

El despelote de Joaquín

Joaquín es un viejo conocido de este blog. Fue protagonista cuando el actual seleccionador, Luis Aragonés, decidió dejarle fuera de una convocatoria e interpretó que se trataba de un "toque de atención" por parte del míster. Por entonces, alabamos su habilidad para leer entre líneas pero intuimos que, de no mediar una reacción por parte del futbolista, el episodio podría volver a repetirse. Así ha sido. Y ahora, en unos momentos difíciles para la selección, con la clasificación para la próxima Eurocopa en juego, Joaquín se despacha manifestando que la selección es "un despelote y un caos".
Claro, la situación es así porque Joaquín no va convocado y, en su lugar, sí van, por ejemplo, compañeros suyos del Valencia, como Albelda, Angulo y David Villa. O ex compañeros del Betis como Juanito. ¿Es posible tener un mayor desprecio hacia el resto de los seleccionados? Cuando Joaquín acudía a las convocatorias de Aragonés, la selección no era un despelote ni el seleccionador ignoraba por dónde caminar. Eso sí, entonces tampoco ganábamos.
Pero un examen pormenorizado del escenario nos hace descubrir que el verdadero despelote se da con la situación del propio Joaquín. Lejos de su mejor forma desde hace mucho tiempo, Joaquín anuncia públicamente que su etapa en el Betis ha finalizado cuando está a punto de concluir la pretemporada. Supongo que Javier Irureta, entrenador del equipo de Heliópolis, le estará eternamente agradecido. Atrás quedaron cientos de cantos de sirena de los equipos europeos de primera fila que jamás llegaron a concretarse. Ahí quedaron las ofertas del Chelsea por más de 45 millones de euros que sólo se creían Lopera y los periodistas "palmeros" que siempre tiene a su alrededor.
Hablando del dueño del Betis, que alguien diga si no es un despelote la situación de Joaquín al inicio de temporada, mientras sus compañeros de selección comenzaban la Liga con sus equipos, él andaba recorriendo la ruta Sevilla-Albacete, ida y vuelta, con sesión fotográfica incluida, por obra y gracia de una esperpéntica cláusula firmada por recomendación de su agente, a la sazón, el señor padre de Joaquín. Eso sí que es un despelote y un caos.
En fin, como el tiempo da y quita razones, veremos cuánto tiempo dura Joaquín en el once del Valencia, aunque en este capítulo habrá que tener en cuenta los 25 millones de euros pagados por el equipo levantino porque, como no somos inocentes, sabemos que no sólo Florentino Pérez sugería matices en las alineaciones.
La situación de la selección española no es la mejor, ni mucho menos. Hay muchas cosas que cambiar. Pero el hecho de que Joaquín no esté entre los convocados es un factor que hace pensar que esto todavía no se ha convertido en un despelote. Algo es algo.

1 comentario:

la aguja dijo...

Obradek, son jugadores de fútbol hasta que destacan y firman un contrato millonario. Después son hombres de negocios que juegan al fútbol.